¿Qué son las vacunas?

La vacunación es una forma sencilla y eficaz de protegernos contra enfermedades antes de entrar en contacto con ellas. Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que esté preparado a resistir infecciones especificas y fortalezca el sistema inmunológico.

Luego de vacunarnos, el organismo recibe una serie de microbios debilitados que comparten con el organismo una composición similar al de la enfermedad que se quiera inmunizar, de esta forma el organismo se prepara y aumenta la inmunidad.

¿Cómo actúan las vacunas?

Las vacunas activan las defensas naturales del organismo y de ese reducen el riesgo de contraer enfermedades. Buscan desencadenar una respuesta en el sistema inmunológico.

Reconoce al microbio invasor (por ejemplo, un virus o una bacteria)
Genera anticuerpos, que son proteínas que nuestro sistema inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades.
El organismo guarda información de la enfermedad y el modo de combatirla. Si, en el futuro, nos vemos expuestos al microbio contra el que protege la vacuna, nuestro sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes de que empecemos a sentirnos mal.
En definitiva, las vacunas son una forma inocua de inducir al cuerpo a preparar sus propias defensas para la enfermedad.

¿Qué contiene una vacuna?

Todos los componentes de las vacunas son importantes para garantizar su inocuidad y su eficacia. Estos son algunos de ellos:

• El antígeno: es una forma muerta o debilitada de un patógeno (por ejemplo, un virus o una bacteria) que prepara a nuestro organismo para reconocer y combatir una determinada enfermedad en el futuro.
• Adyuvantes: ayudan a incrementar la respuesta inmunitaria y, así, facilitan la acción de las vacunas.
• Conservantes: garantizan que la vacuna mantiene su eficacia.
• Estabilizantes: protegen la vacuna durante su transporte y almacenamiento.

 

Fuente: OMS