«El aislamiento, el distanciamiento físico, el cierre de escuelas y lugares de trabajo, son desafíos que nos afectan, y es natural sentir estrés, ansiedad, miedo y soledad en estos momentos», subrayó el jefe de la OMS.

En la actualidad vivimos una de las pandemias más grandes de los últimos tiempos, esto trae consigo efectos físicos que afectan a la población mundial, pero tambien un fuerte impacto psicológico en las personas de todo estrato social.

La situación afecta de manera distinta a cada persona según su entorno. Por ejemplo, aquellas personas que se han dedicado a la salud durante su vida al día de hoy en muchos casos representan la primera línea de batalla frente a la enfermedad y estar en constante exposición a individuos contagiados puede generar un estrés muy severo que es causante de otras enfermedades a mediano o largo plazo.

El sector laboral ha cambiado totalmente su realidad, en nuestro país muchas empresas tomaron como opción el teletrabajo y en otros casos por problemas de adaptación se terminaron cerrando negocios o cambiando de rubro. Esto trae estrés en distintas magnitudes, desde una persona que es cabeza de familia y al día de hoy cuenta con un salario reducido, hasta una que simplemente haya estado acostumbrada a realizar constantemente trabajo de campo para el día de hoy estar en una habitación frente a la pantalla de su computadora durante toda su jornada laboral. El aislamiento es algo que no es fácil de asimilar para muchas personas, pero definitivamente es el método más efectivo para evitar contagios.

Tambien es importante mencionar a los niños y adolescentes, perfiles de la sociedad que son de los más afectados y que probablemente por efectos de la actualidad, se pueda observar en un futuro características sociales más marcadas en comparación con generaciones anteriores.  Por ejemplo, dentro de un contexto sin pandemia, se puede decir que es una costumbre muy común y saludable llevar a los hijos a espacios en los cuales puedan socializar con otros niños como parques o centros de entretenimiento, pero al día de hoy en muchos países estas áreas se encuentran cerradas para este tipo de actividades de esparcimiento y los niños se ven obligados a buscar como liberar esa energía propia de la edad en actividades dentro del hogar. Es una necesidad natural del hombre poder expresarse y mantener comunicación con otros, principalmente en los niños.

Las escuelas se encuentran cerradas, las clases tanto para niños y adolescentes al día de hoy se ven limitadas a reuniones por videollamada, y aunque esta medida sea beneficiosa, no representa las propiedades de llevar una educación presencial en donde se tenga interacción con otros alumnos o profesores. El acceso a nuevas tecnologías es algo que cada vez es asumido por personas de menor edad, esto trae muchos beneficios para efectos de comunicación o manejo de información en el presente, pero debe ser tratado con cuidado principalmente en los más pequeños ya que un uso excesivo de la tecnología puede terminar orientando de manera negativa la salud de la persona.

Fuente: OMS