¿Se siente desanimado, cansado o desesperanzado? ¿Se siente triste incluso cuando se encuentra en compañía de sus familiares, amigos o haciendo su pasatiempo favorito? ¿Tiene problemas para dormir, comer y llevar a cabo las actividades diarias?

Si su respuesta fue afirmativa en alguna de las preguntas, puede que esté pasando depresión.

¿Qué es la depresión?
Todas las personas presentan problemas que pueden generar sentimientos muy negativos. Tristeza, miedo, ansiedad son algunos de los sentimientos que se pueden presentar a lo largo de la vida estos estados de ánimo se mantienen de manera prologada o sin una razón clara deberá asistir a un especialista para definir un diagnostico que defina si es depresión y en que grado.

¿Cuáles son los diferentes tipos de depresión?

Existen varios tipos de depresión.

Depresión grave: síntomas severos que interfieren con su habilidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar la vida. Un episodio de depresión grave puede ocurrir sólo una vez en la vida de una persona, pero frecuentemente, una persona padece varios episodios.

Trastorno distímico o distimia: síntomas de depresión que duran mucho tiempo (2 años o más) pero son menos graves que los de la depresión grave.

Depresión leve: similar a la depresión grave y distimia, pero los síntomas son menos graves y pueden durar menos tiempo.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la depresión?

Diferentes personas tienen diferentes síntomas. Algunos de los síntomas de la depresión incluyen:

Sentimientos de tristeza o «vacío»

Sentimientos de desesperanza, irritabilidad, ansiedad o culpa

Pérdida de interés en las actividades favoritas

Sentirse muy cansado

Dificultad para concentrarse o recordar detalles

No poder dormir o dormir mucho

Comer demasiado o no querer comer nada

Pensamientos suicidas, intentos de suicidio

Dolores o malestares, dolores de cabeza, retortijones en el estómago (cólicos) o problemas digestivos.

¿Qué causa la depresión?

Varios factores o una combinación de factores pueden conducir a la depresión.

Los genes: quienes tienen antecedentes familiares de depresión pueden ser más propensos a desarrollar la enfermedad que aquellos en cuyas familias no se ha padecido la enfermedad.

La química cerebral: quienes padecen de depresión tienen una química cerebral diferente a la de aquellos que no la padecen.

El estrés: la pérdida de un ser querido, una relación difícil o cualquier situación estresante puede provocar la depresión.

¿Tiene la depresión las mismas características en todas las personas que la padecen?

No. La depresión afecta a diferentes personas de diferentes maneras.

¿Cómo se trata la depresión?

El primer paso para obtener el tratamiento correcto es visitar a un médico o profesional en la salud mental. Él o ella le hará un examen o pruebas de laboratorio para descartar otras condiciones médicas que pueden tener los mismos síntomas de la depresión. Él o ella también puede determinar si ciertos medicamentos que usted está tomando pueden estar afectando su estado de ánimo.

El médico debe obtener un historial completo de sus síntomas, por ejemplo, cuándo comenzaron, cuánto han durado y cuán graves son. Él o ella también debe saber si sus síntomas han ocurrido antes, y de ser así, cómo se los trató. Él o ella también debe preguntar si existen antecedentes de depresión en su familia.

Los medicamentos llamados antidepresivos pueden ser buenos para tratar la depresión. Puede ser necesario tomarlos durante varias semanas para notar su efecto. Los antidepresivos pueden causar efectos secundarios como los siguientes:

Dolor de cabeza

Náuseas–sentirse mal del estómago

Dificultad para dormir y nerviosismo

Ansiedad o inquietud

Problemas sexuales

La mayoría de los efectos secundarios disminuyen con el tiempo. Consulte a su médico sobre cualquier efecto secundario que usted tenga.

Es importante saber que, aunque los antidepresivos pueden ser seguros y efectivos para muchas personas, pueden presentar riesgos graves para otras, en especial para los niños, adolescentes y adultos jóvenes.

La psicoterapia también puede ayudar a tratar la depresión. La psicoterapia ayuda porque le enseña a una persona nuevas formas de pensar y comportarse, y porque ayuda a cambiar los hábitos que pueden contribuir a la depresión. La terapia puede ayudar a entender y solucionar relaciones o situaciones difíciles que pueden estar causando la depresión o empeorándola.

Fuente: https://www.niddk.nih.gov